PREOCUPACIÓN POR NUMEROSOS CASOS DE INFLUENZA EQUINA / Don Guima
Pasó por Mendoza, se detectaron casos en La Pampa, Neuquén y ahora en Buenos Aires. La influenza equina avanza y ya genera preocupación en los centros hípicos.
"Debido a la situación actual de casos de influenza equina el hipódromo de San Isidro Isidro exigirá una vacunación menor a 30 días para residir o competir en el mismo", comunicaron desde el escenario del Jockey Club.
La influenza equina (IE) es una enfermedad
respiratoria viral sumamente contagiosa. En los caballos
el agente etiológico es el virus de influenza A,
subtipos A equi 1 (H7N7) y equi 2 (H3N8). Los virus
H7N7 se consideran extintos. Los virus H3N8 han
evolucionado en dos linajes, linaje Americano y linaje
Europeo. A su vez el linaje Americano evolucionó en
tres sublinajes: Kentucky, Florida y Sudamericano. El
linaje predominante es Florida, que se dividió en dos
clados antigénicamente diferentes, Clado 1 y Clado 2.
El sublinaje Sudamericano
también se encuentra dividido en Clado 1 y Clado
2 (Olguin Perglione et al., 2016b).
Los brotes de IE suelen estar asociados a la
concentración de los caballos en eventos ecuestres,
donde adquieren la enfermedad. Luego la diseminan
cuando son trasladados una vez terminado el evento
ecuestre . La medida
profiláctica más importante es la aplicación de vacunas
En países endémicos las pérdidas económicas
debidas a la enfermedad pueden minimizarse mediante
la vacunación específica de caballos con traslados
frecuentes .
La enfermedad puede manifestarse con fiebre,
tos seca y áspera seguida de secreción nasal inicialmente
serosa, que luego pasa a ser mucopurulenta.
En animales vacunados, con inmunidad parcial, se
observa que alguno de estos signos puede estar
ausentes . Sin embargo, estos
equinos pueden seguir excretando el virus y servir de
fuente de infección para otros animales .
En la República Argentina, en marzo de 1993,
se produjo un brote de IE en los hipódromos de Palermo
y de San Isidro, donde enfermaron aproximadamente
el 40 % de los equinos en entrenamiento. En
octubre de 1994, otro episodio de intensidad menor
afectó a los animales de dos años de edad. A fines
de mayo de 1995, se notificó otro brote en el hipó-
dromo de San Isidro, con la particularidad de haber
afectado en forma variable a los equinos, lo que se
atribuyó a los diferentes estados inmunitarios dentro
de una población. En el periodo comprendido entre
2011 y 2016, en el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria (SENASA) se recibieron 19
notificaciones de sospechas de influenza equina, con
12 eventos confirmados de la enfermedad y 238 equinos
afectados. El último brote confirmado de IE en la
Argentina se produjo en 2012, afectó principalmente
a los hipódromos de la provincia de Buenos Aires
(Azul, La Plata y San Isidro) y de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires (Palermo) y fue producido por un virus de influenza
equina A subtipo A equi 2 (H3N8). Este mismo tipo de
virus fue aislado, durante 2015, durante los brotes de
influenza equina y casos individuales notificados en
China, Francia, Alemania, Irlanda, Malasia, Suecia,
Reino Unido y Estados Unidos).
En el período del estudio la aplicación de
vacuna contra el virus de IE de manera previa a los
movimientos de equinos era obligatoria, con excepción
de aquellos movilizados con destino a faena. Las vacunas
nacionales disponibles en el mercado contenían
la cepa A/eq/La Plata/93 y las vacunas importadas
contenían la cepa A/eq/Kentucky/1/97.
Dado que se desconoce la situación inmunoló-
gica real de la población de equinos de Argentina, el
objetivo de este estudio fue estimar la prevalencia de
anticuerpos contra IE en una subpoblación específica,
como los equinos utilizados para deporte y recreación,
y la magnitud de su respuesta humoral.
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